Tuve la suerte de crecer en una familia sencilla y honesta, dedicado a un oficio que tenía que ver con flores, donde mi madre era la «florista» feliz y apasionada y yo era un estudiante que disfrutaba de la belleza simple y colorida de ese entorno, pero al final yo no estaba completamente fascinado.
La primera mirada verdadera, hacia lo que se convertiría en pasión y futuro para mí, tuvo lugar durante una feria internacional floral, Estaba allí empujado por la curiosidad por la presencia de cultivos raros y para observar todo lo que era el mundo floral más allá de lo habitual, fue en ese momento que el arte, la elegancia y la habilidad de los maestros de floristería para crear maravillosas composiciones, me dejaron sin palabras. Decidí empezar con un curso de estudio comenzando con cursos básicos hasta los siguientes cursos de especialización y master temático en la Escuela Nacional de maestros de floristería y fue en tal caso que mi dedicación, segundo solamente al deseo de aprender, me permitió con gran satisfacción, ser reconocido como profesor en la Academia de los maestros de floristería. Participé en varios cursos de arte floral dedicándome a la búsqueda de materiales inusuales dirigiendo mi experimentación artísticas hacia lo que se realiza en el paisaje natural volviendo a crearlo manteniendo su autenticidad. Conquisté más tarde, la prestigiosa presidencia de la Escuela Internacional de Servicios Florales IFLORAL y consecuente fue la participación en eventos nacionales e internacionales para compañías privadas y estatales, Esta ruta me ha permitido consolidar muchas relaciones comerciales con países como Alemania, Rumania, Rusia y los Países Bajos y recibir prestigiosos premios. En los últimos años hice nuevas experiencias sobre temas compositivos inspirados en las estaciones, prestando especial atención a su interacción con el entorno, a las fuentes de luz, ya sean naturales o artificiale,que fase tras fase cambian significativamente una creación.
El interés, la estimación y la confianza mostrada por mis clientes, que año tras año confían en la realización de sus momentos únicos e inolvidables, en Italia o en Europa, soy testigo del único reconocimiento verdadero de mi humilde y apasionada contribución de Maestro de floristería.